Coger las riendas de tu vida, agarrarlas con fuerza y plantearte trabajar con determinación para llegar a ser tu mismo no es fácil ni se consigue en dos días, pero cuando uno tiene claro lo que quiere, sale de la famosa y atrofian zona de confort, y es capaz de superar todos los obstáculos que el camino nos tiene preparados, llega ese momento en que solamente queda luchar por nuestros sueños.